Hoy nos apetecía hacer una ruta un poco mas corta que la de la semana pasada, que fue al Cañón de los Almadenes (que contaré después de ésta) y buscamos ir a algún sitio tranquilo en el que se pudiera descansar y tambien estrenar la caña de pescar, y dijimos: ¡pues Cala Cerrada!.
Poco antes de llegar a La Azohía desde Cartagena, a la izquierda nos encontramos una indicación que reza "CAMPILLO DE ADENTRO", y pa allá que vamos. Seguimos la carretera estrechica sin desviarnos, nos encontraremos a la izquierda un restaurante de bocatas y tal...hasta llegar a una bifurcación en la que habrá que torcer a la IZQUIERDA, por el camino de Castillitos, que si seguimos recto solo hay antenas.
Al poco de coger esa bifurcacion, nos pararemos a la izquierda de la carretera, que hay una pequeña explanadilla y contemplaremos la vista increibe de Cabo Tiñoso y con suerte de algún petrolero que salga de Refinería.
Seguimos la carretera con cuidado que es de doble sentido hasta llegar a una entrada con unas puertas de hierro que está abiertas, y a los pocos metros hay un metido en la carretera donde podremos dejar el coche y empezar ahí nuestro recorrido. De hecho, la playa a la que vamos se ve desde este punto.
Empezaremos una senda que no está señalizada, pero sí bien clara entre los pinos y arbustos que hemos de seguir, no está muy empinada (bueno, aquí vamos bajando) pero si es algo accidentada en algunos puntos que habrá que saltar rocas un poco altas.
Dejamos el bosquecillo de pinos y empezamos senda rocosa por la ladera del monte, mientras contemplamos la prodigiosa vista de las calas y acantilados que nos van apareciendo a cada paso.
No hay que despistarse, porque a donde vamos está un poquito mas alante. Seguimos el sendero rocoso haciendo caso a los hitos del camino, que por si alguien no lo sabe se trata de una pequeña pirámide de piedras a la derecha del camino que en señales de rastreo significa "Buen Camino", y en cartagenero: "Nene, que es por ahí!".
Un consejillo: Cuando veais que el camino es dificil es que no es el bueno, no coger atajos y seguir las sendas, que aunque el camino sea un poco mas largo, será mucho mas fácil y con menos matas.
Bueno, pues una vez bordeada la rambla por la izquierda, casi sin darnos cuenta estaremos en una explanada que desemboca en la playa....
Si, la ruta es corta, pero merece la pena por las vistas, ya que al principio estamos en el valle de la rambla y vemos los montes por encima de nosotros, y después vamos subiendo poco a poco hasta llegar a los acantilados, para despues pegarnos el siestorro en la cala, que sin duda es la mejor recompensa sin olvidarnos claro del bocata, pequeño, eso si, pa que no nos pese en el camino de vuelta.
Hasta la proxima ruta y buen camino!